lunes, 13 de julio de 2009

KM 0JETE (SIERO-LOREDO)

En los baños de mi facultad había una pintada hace tiempo que siempre me llamó mucho la atención: “aprieta el culo que viene Simón”. Esto que aparentemente nada tiene que ver con nuestro viaje me recuerda aquellas advertencias que se estilaban entre los amigotes de la infancia justo antes de comenzar un viaje. En aquellos días, en el patio de la escuela, bajo un cálido “orbayu” eran frecuentes conversaciones de este tipo:
- ¡Eyy qué de puta madre!, este verano me voy con mis padres de vacaciones a la Costa Brava.
- Ahhhhaaa, ahí te van a romper el culo.

En el pasillo del instituto:
- Buahh, chaval, esta Semana Santa me piro a casa de mis tíos a Dinamarca.
- Ahhhaaa, ahí te van a romper el culo.
En las escaleras de la facultad:
- No puedo ir con vosotros de vacaciones a Italia porque me voy con mi piva a Nueva York.
- Ahhhaaa, ahí te van a romper el culo.
Con 50 años, 2 hipotecas y 3 “fios”:
- Un chorbo me ha dicho que si voy con él a Turquía a pillar burro me da 3000 €.
- Ahhhaaaaaaaa... JOOOOOOOOOOOOODEEERRR!!

Clavados en el kilómetro 0JETE nos preguntamos si este viaje tiene todos los ingredientes para que nos rompan el culo. Y todo parece indicar que sí. Durante casi tres semanas estaremos tocando en la calle junto a “brickers” de todo tipo, pervertidos de cuneta, jodidos y otros tamborileros de rompe y rasga. Nos enfrentaremos a la GABACHERÍA en su grado máximo: carreteras infernales plagadas de rotondas, domingueros en caravana, Auchans, y mosqueteros metidos a esto del bandidaje.

Con todo ello, un clásico de estos dos personajes devotos, como ya sabéis, de la Virgen del Puño. Procurando llevar el gasto a una abstracción mundana intentaremos batir el Guiness del tacañería, supermercando en low costs, cargando agua en la Fuente de la Eterna Diarrea, asaltando todo tipo de huertas y frutales, y sobre todo, cuidando la naturaleza. Ahorre combustible llevando el coche por carreteras comarcales que trazan líneas rectas invisibles en el mapa, mantenga su motor por debajo de las 2500 rpm, ponga el punto muerto en los descensos prolongados y cargue combustible en los Intermarché de turno.

Y así comenzó el viaje. Haciendo una parada obligada en Berbes nos encontramos con un amable albañil que, al ver que eramos hombres libres del camino, nos invitó gentilmente a acompañarle con la noble tarea de levantar tabique. Nosotros le correspondimos con una primera canción sobre “Las Ventajas del Pladur”, y él amablemente quiso gratificarnos con un poco de costo de una pelota que con el tamaño de un puño sopesaba en su mano derecha.
En la playa del Sardinero, montamos nuestro primer “show” con los clásicos de Aerored, nuevas canciones surferas, y un fabuloso alarde de improvisación titulado “Canto lo que veo, canto tu vida”. Saldo de la experiencia: 5 €, algunas reflexiones sobre el ser humano y multitud de miradas lascivas… “Bésame soy artista” que mañana ya te invito a un café.

En la playa de Loredo frente a la puesta de sol y comiendo unos” cacahués”, nos acordamos de los ausentes, de los que por causas de fuerza mayor no pudieron acompañarnos, y de los otros que por propia voluntad prefirieron las comodidades del hogar frente a la vida disoluta del perroflautismo político.

1 comentario:

  1. Joder... el bueno de Simón, un tío de esos, difícil de olvidar, y es que siempre hay hijos de puta que se obstinan en patinar sobre hielo cuesta arriba.
    Cuando el ojete de tu vecino veas violar, tanto el cantaro a la fuente has de llevar.

    Buen periplo y hemorragias de placer.

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