jueves, 16 de julio de 2009

THE RIVER (FAGO - SAVIGNAC-LES-ORMEAUX)

Los Pirineos no son tan jodidos como nos imaginábamos, el puto John Denver solo cantaba chorradas. Saliendo de Fago hacia Ansó la carretera se embosca entre barrancos donde escopetean alcaldes y donde hay micrófonos ocultos hasta en los árboles. Descendemos hacia Puente la Reina y su STOP asesino, y de ahí, siguiendo el Camino de Santiago “in the wrong way” llegamos a Jaca, otra ciudad sencilla sin McDonalds ni Wifi’s. Si usted es una de esas personas a las que les gusta mover el bigote, se la trairá al pairo sus imponentes cuarteles y sus centenarias piedras, y se decantará por hacer una necesaria parada en Wilson’s, una cafetería donde según los nativos se cuecen los mejores sándwiches del condado.
Sin Jaca ni jaco que frene nuestras voluntades nos dirigimos hacia otro de nuestros objetivos primarios, Biescas. Si usted ha pensando alguna vez en ir de camping con su señora quizá debería de ver el reportaje de Informe Semanal emitido por TVE el día 10 de agosto del año 1996, donde un señor obeso y barbado camina “aganist the wind” por una carretera a calzón quitado. Son esos momentos de la vida en los que uno se arrepiente de no haber hecho caso a la parienta y haber pedido el crédito de Cofidis para tomarse aquellas vacaciones EGO TOUR que ofertaban en MEMORY CALL. Pero el hombre, sabio como siempre, ha tenido por bueno enmendar los errores de la prava naturaleza convirtiendo aquel pozo de desgracia en un magnífico espacio de expresión graffitera donde los amigos de Iker Jiménez puede jugar a invocar, grabadora en mano, los espíritus atormentados de familias enteras sepultadas bajo las piedras. Recuerda: ¡¡¡ Si vas a Biescas, compra yogures ¡!!

El Eje Pirenaico traza entre puertos, bosques y montañas una ruta donde música country le puede hacer sentir como un verdadero trampero americano en busca de follón con sus vecinos los pieles rojas. En la cantina compre usted algunas viandas para el camino, pero ¡cuidado con las “macros ocultas”, viajero!, no sea que le suceda como nosotros y un “panollu” desalmado intente hacerle “la 3-14 del charcutamen”. Aquel pagafantas que se hacía acompañar de tres tangueras recién salidas de “Cañamina”, tenía la cara como una pizza de pepperoni por culpa de unas bubas que de “neñu” se la habían comido, aunque suplía su atractivo con una curiosa habilidad con los dedos. Y hubiera sido la hambruna negra para nosotros si no llega a ser por la habilidad de Perotti, curtida en largas partidas al “Quién es Quién”. El chorizo es Bob, “¡¡ehh chorbo, que te nos haces el jamón york!!”.
Al final todo terminó como debía terminar, pudiendo lavar la ropa y disfrutar de un particular spa en un remanso del Río Ara no lejos de Boltaña. Boltaña, donde la montaña se llena de putas y oscuras golondrinas que volverán a tu ventana un día a ver un capitulazo de “Brakos en Prision” mientras tu vieja prepara una tortilla de patata para cenar.

Cuando llegamos a lo alto de la Coll de Fadas nos encontramos con algo que nos sobrecogió casi tanto como aquella psicofonía en el Palacio de Linares. Allí estaba el amuleto, el ítem de poder perdido, la otra parte de la Piedra Shankara. Perdida años ha en lo más profundo del mar azul cantábrico y revertida ahora, cual Arca de Noé, a más de 1470 metros de altitud en el Pirineo aragonés: yacía varada en tierra “la otra chancla de Furi”. Y ya de camino a Andorra (dónde el tiempo se ha parado en los 16 € por cartón de Lucky y la publicidad de Malboro no ha perdido su color), una aventura clásica en nuestras correrías caravaneras, por apurar demasiado el depósito y querer echar gasolina “dutty free” tuvimos que descender la mayor parte del puerto como hacen los profesionales del volante llegando a La Seu d’Urgell con el tanque más seco que un Martini.

Al final, llegamos a la conclusión de que si España es como el Hipercor y Francia como el Carrefour, Andorra es como el Lydl, se instala en el parking de ambos y los parasita con sus ofertas agresivas. Una interpretación extensiva de la Carta de las Naciones Unidas, justificaría una OPA hostil sobre territorio andorrano, interviniendo “humanitariamente” para arrebatarles sus tesoros, (es decir, tabaco, alcohol y mujeres) y volver a casa como si no hubiera pasado nada. Porque al fin y al cabo, el Derecho Internacional lo hacen los Estados.

YES WE CAN!!!

1 comentario:

  1. ¡Madreñes del Señor! ¡Tengo la colección!
    Cuenta la leyenda que el Hermano Furioso le arrebató esas chanclas al mismisimo sobrino segundo por parte de cuñao de Fu-Manchú.
    La chancla que os había legado en el Merón, era la del yin (o la puta buena potra), y esta que habeís encontrado es la del yan (o la de me cagón mi puta vieja que coño es eso). Espero que por el bien de la humanidad, la sepultaseis bajo los eternos matos cuneteros del Karathras andorrano. Si no, 1000 años de trincho se cernirán sobre las tierras del surf. O al menos, eso nos contaba un viejo borracho de esos con los que gusta tanto Damián de ponerse a charrar.
    Y es tristemente cierto lo de Biescas, tanto muerto y ni una puta risa...
    Alé, a cantar la Marsellesa, bravos camarradas!

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